miércoles, 13 de abril de 2011

Precipitado a la candidez del Te quiero


En el vértigo de tu pecho

Catorce equis iluminando el árbol de Navidad

Mientras te hablo huelo las vísceras del animal muerto

Más muerto que un párpado lívido

Mañana Ana saldrá por la puerta

Esa puerta que tiré ayer a patadas

Mi puño cerrado muy cerrado

Como tus piernas a las dos de la tarde

El oso trepa por mi columna vertebral

Y alcanza el pilar de oro

No te amo lo suficiente

Te golpeé tan fuerte que aniquilé tu garganta rosa

En mi funeral dos velas y un barco cojo

Ana

Saldrás por la puerta

Rápidamente

Segura de ti

El vigilante vetusto corretea por el parque

Desnudo y chiflado

Como un domingo en la calle

Por no defraudar al caníbal me corté la mano izquierda

Y se la ofrecí de primer plato

La verdad es que me duele

La realidad es que me duele

Me duele mucho.

Inacabado.

Del poemario inédito "Diario de un adolescente de pelo raro".


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