viernes, 24 de julio de 2015

Cut-ups de Frankfurt am Main (7)



7
Existen las montañas. Lo sé.
Y los anteojos para la sabiduría.
Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.
He venido para ver la turbia sangre,
la sangre que lleva las máquinas a las cataratas
y el espíritu a la lengua de la cobra
Federico García Lorca

Frankfurt es un joyero
Aquí son las cajas registradoras las que realizan el trabajo del sueño
Aquí hay hombres y mujeres que nunca jamás han visto a la bailarina de la caja de música dar vueltas en su cilindro giratorio haciendo sonar la melodía
Aquí el cielo es un techo de oficina
Las mujeres son estériles y compran muñecas de goma
Las he visto de rodillas sobre sus trajes de chaqueta jugando con ellas
Les lavaban las pequeñas barriguitas con Dove
Las vestían bien abrigadas
Les decían que las querían
Aquí no hay hogares hay hoteles
Aquí no hay madres.


Del poemario inédito "Cut-ups de Frankfurt am Maim".

miércoles, 15 de julio de 2015

VOLVER. Pablo García Casado


A una casa vacía e inhóspita donde ya no viven tus padres.
Donde las puertas chirrían y no cierran los postigos de las
ventanas. Donde los objetos agotaron su utilidad. Donde es
mejor dejarlo todo a la deriva, pasto del escombro. Volver. Y
querer marchar cuanto antes. Y no sentir nostalgia alguna.
Ni desearlo.


Pablo García Casado. García. VISOR LIBROS, 2015.

sábado, 4 de julio de 2015

CELEBRACIÓN. Pablo García Casado



El vino del matrimonio que se cita en un bar. Y se cortejan
mutuamente y se tratan como desconocidos. El que bebe el
adolescente que dice en voz baja valor, valor, mientras la chica
de sus sueños deja caer un tirante de su vestido. El vino del
policía celebrando su pase a la reserva. Las gotas del mismo
vino mucho más tarde, ya en casa, sobre la chaqueta y la
corbata de seda italiana. El vino de mi hermano en Suiza,
comprado a precio de oro en unos grandes almacenes, un
vino francés y estúpido que no derrite la nieve ni la distancia.
El vino amargo de los hospitales, el que beben los cirujanos
después de decir la verdad a unos padres que caminan ya sin
esperanza hacia el aparcamiento. El de los funerarios la noche
del 24 de diciembre. Dulce y amargo, como este que hoy
llena mi copa. Porque hoy celebro la vida, tú, que hasta la
última gota, la aprovechaste. Compañero que estás, ya para
siempre, al otro lado.


Pablo García Casado. García. VISOR LIBROS, 2015.