lunes, 28 de febrero de 2011

José Daniel García.


Soy la mujer que llora
junto al cerebro azul de Frances Farmer.
Mis tacones varados en la orilla
esperan al dragón de la marea.
El dolor es redondo en mis bolsillos
y pesa como un ancla.


José Daniel García. Coma. Ediciones Hiperión, 2008.

domingo, 27 de febrero de 2011

TERNURA I. Déborah Vukusic.


voy en tren
(sé que me mira)
echo aliento con la boca sexy
sobre las gafas de sol
que limpio con la camiseta puesta
doy un trago a la botella de agua
masco un chicle apagado
de su sabor extraño
y sólo siento ganas de un cigarrillo

ya no tengo un céntimo
lo he gastado todo en el billete
y en el pack de viaje
agua, chicles, libro y bocata
lo último que comeré en mucho tiempo
si no lo remedio

acabo de leer unos cuantos poemas
de raúl núñez
el hombre sin biografía
el hombre con bío en su grafía
y me creo la rubia del bar
siendo la morena del tren

pienso en el viejo de enfrente
no para de mirarme el escote
si se la chupo quizás tenga
para un plato de sopa y una habitación

tiene cara de asustarse si se lo digo
la misma cara que pondría yo
al meterme en la boca
su polla arrugada y lechosa

medito las palabras que decirle

me mira a los ojos
directamente a los ojos

faltan cinco minutos para llegar
destino final

no sé qué hacer
verdaderamente
no sé qué hacer
me va a dar asco
mucho asco
lo sé
pero ya siento en el estómago
el hambre de mañana


Déborah Vukusic. Perversiones y ternuras Perversións e tenruras (edición bilingüe). Ediciones de Baile del Sol, 2009.

viernes, 25 de febrero de 2011

"Hoy todo va mal, y según pasan los días será peor, hasta que venga lo peor de todo". Arthur Schopenhauer.

Hoy todo va mal, y según pasan los días será peor, hasta que venga lo peor de todo”.
Arthur Schopenhauer.


Tu corazón siempre me cupo entre las manos
Era blando y similar al engranaje de una noria
Te amé tantas veces en lo alto de una noria
Que tu corazón se hizo similar a la noria
Antes te desnudabas enseguida
Ahora tengo que amenazarte con un arma y no es lo mismo
No siento lo mismo
¡Esa brizna tejana luchando contra mis neuronas!
Aquellas ballenas en tropel hacia mi infancia
Mi infancia es un enorme campo de golf
Donde el venado corre en círculos
Formando círculos que se beben con pajitas gigantes
En el dormitorio todo es de cuero
Y el resultado es la brizna tejana
Hilvanada con infartos estivales
Fútil será la carcajada del inmueble
Cuando mi trono erguido regrese a la Tierra
Cabizbajo me arrancaré la pierna para alimentar
(Una vez derretida)
Los agujeros de plasma de tu moneda inflada
Que contiene infancia
Que contiene la más remota de las playas
Y tu vientre olerá a remo
¡Morderé si es menester las esquinas de la bofetada!
Un busto lacerado por el paso del tiempo
Aniquilado por el cielo y su lluvia
Y su inclemente nieve
Tu abrazo de sangre con esas manos minúsculas y saladas
La parodia de mi vida a escena cada dos días
Los peces de colores de la yerma botella
Apenas dejaban gusto a cordero en la boca
Esa boca con todos esos dientes
Paseándose por el aparcamiento abandonado
Tu falda tejana llovió anoche de mi techo
Mi techo con su gaznate pidiendo auxilio
Tu pecho con guijarros pidiendo colores
Mi luna hoy más blanca que nunca derritiéndose
Sobre coches e inmuebles
Suena a pisadas de automóvil
Suena a todo un día de acá para allá pidiendo limosna
Ese pliegue de pescado sobresale de mi alma
Es un relieve del que nacen flores
Y escamas
Y Napoleón haciéndole muecas a mi esposa
Mi esposa se sirve en platos
De primero sus senos
De segundo su sexo
Y de postre su alma
Me he comido a mi esposa
La he masticado
Yo que siempre sudo agua sucia del retrete
De ella ya no queda nada
Mientras observo la exposición de puertas pienso
Que las mujeres no deberían ser modelos de pasarela
Deberían serlo las puertas
Ya que las puertas son las únicas verdes y rojas de verdad
Y las mujeres carecen de gozne y pomo
Toco la guitarra mientras observo la exposición de puertas y pienso
Que debería haber más museos de puertas
Más exposiciones de puertas
Pero tras reflexionar admito que no somos suficientemente hermosos
Para ellas
Las puertas nos prohibirían la entrada a sus museos y exposiciones
Ya nadie podrá volver a mirar de forma obscena a las puertas
Esas hermosas puertas verdes y rojas
Esta fría mañana volveré al páramo de las máquinas de hacer café
Volveré a caer por la cuneta de las carreteras
Volveré al Stop donde suspendí el carnet de conducir
Volveré a vagar sin objeto por los bulevares del puerto
Porque no puedo tocar la guitarra
Porque no puedo introducir el puño
En el órgano de la palabra del pan
Si al menos pudiera mirarte
Antes te miraba durante horas y horas sin decir palabra
Te miraba con los ojos y con las manos
No te quería sólo quería mirarte
Pero esa verdad lo estropeó todo
Pensabas que te quería cuando en aquellos años te miraba y te miraba
Y tú sonreías
Ahora no puedo mirarte
Te has ido y lo único que puedo mirar es esta cafetería de vidrios sucios
Debí decirte que te quería
Así hoy podría seguir mirándote en vez de mirar esta cafetería
Que se derrite manchándome los zapatos
Con esa brizna tejana como ramas de elefante muerto
Mis células en fila y despacio se disponen a evacuar la nave
Me detestan como yo las detesto a ellas
Me pierdo en este muelle de metal
Puedo ocuparme del alma para matar el rato
O de la carne
Pero exige mucho esfuerzo
Creo que me sentaré delante de la cafetería de vidrios sucios para mirarla
El cielo se derrite precipitándose a la Tierra en forma de pantalón vaquero
Miles de personas morirán en su lava
Lava de pantalón vaquero
Pantalón vaquero que penetra por sus gaznates asfixiándolos lentamente
Yo me escapo en mi coche de carreras junto a Napoleón
Él no lleva casco
Dice que su cabeza tiene más de dos mil siglos
Y que está hecha de piel de dinosaurio
De sus orejas salen despedidos viejos bibliotecarios
Que mueren en la lava del pantalón vaquero
Napoleón tiene un ojo cerrado y otro abierto
Y la nariz es de quita y pon por lo que tiene varios ejemplares
Ahora lleva una chata
“Para ir más deprisa” dice
Yo obedezco todas sus órdenes
Napoleón calcula que llegaremos a París enseguida
Si no hay tráfico
Dice que París me gustará
Le gusta a todo el mundo en cualquier época
Estoy deseando llegar
Pienso tan intensamente en todas las cafeterías que podré mirar
Que me sangra la nariz
Entonces Napoleón me ordena que baje del coche de carreras
Yo obedezco y él se va
A Napoleón no le gusta la sangre
Odia la sangre
No podré ir a París
No debí sangrar
Pero me consuelo porque al menos podré mirar esta cafetería de vidrios sucios
El cielo se ha derretido ya y no corro peligro
Me acuerdo de ti
De tu forma de coger el tenedor
De cómo solías abrir la puerta
De la manera que tenías de taparme los ojos para que dejara de mirarte
Todo eso se acabó para siempre
El viejo que lee el periódico me aconseja que espere
Que no salga todavía
Que espere a que escampe
Llueve con mucha intensidad
Seguro que las gotas de lluvia serían como balas en la piel de este anciano
Que si saliese moriría a los pocos metros del local
ACRIBILLADO
Lee su periódico tranquilo
Ajeno al peligro que supone para él esta lluvia torrencial
Quizá deba hacerle caso
Quizá también para mí
Que carezco de células
Esta lluvia sería mi final
Pero sería un hermoso final
Fantaseo mientras ojeo una revista pornográfica
Con que salimos el anciano y yo de este local salvador
Y morimos bajo la lluvia
Imagino lo que pondría en los diarios
Los centenares de programas televisivos al respecto
La idea casi me convence
Pero no
Seguro que el anciano se negaría
Diría que no quiere morir
Que tiene hijos y nietos
¡Cobarde!
En este estúpido local para viajantes hay poco que mirar
Una cajera gorda un viejo cobarde leyendo el periódico
Una chica joven con aspecto punk
No hay nada interesante que mirar
Si estuvieses aquí podría mirarte
Mirarte y mirarte
Pero eso se acabó para siempre
Cómo odio el verano
Con sus playas
Con sus chicas enseñando las tetas
Con sus modas en trajes de baño
Cómo odio el verano
Ese puto viejo se niega a salir conmigo bajo la lluvia.

Inacabado.


Del poemario inédito "Diario de un adolescente de pelo raro".

jueves, 24 de febrero de 2011

Muñecos de arena. Eva Vaz.

Éramos tres.
Los dos hombres y yo:
un trozo de carne.
Un muñeco desmembrado.
Un muñeco de serrín.
Un muñeco de arena.

Querían entrar en el muñeco
por todos sus sitios.
Romperlo por dentro.
Rellenarlo de restos de deseo
mal satisfecho.

Y tirarme de la cama.
Limpiarse con mi vestido.

Y dormir abrazados.

Me fui a llorar a escondidas.

Se enojaron con el trozo
de carne
porque les asqueó
el espectáculo de sus sexos sin apetito
ni estética.

Y yo,
el trozo de carne,
el muñeco de serrín,
la bolsa de arena,
no les serví,
siquiera,
como contenedor
de la basura blanca
que les salía de
la vergüenza.

Esa noche,
yo no tuve a quién abrazar.


Resaca/ Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski. Caballo de Troya, 2008.


miércoles, 23 de febrero de 2011

Napoleón.


División panal sorprende con latitudes expiatorias al mejillón que ríe con carne de mono entre las manos
Alerta invertida
¡Lo acabamos de hacer!
Ya no quedan monedas en tu frigorífico griego
(Dios de las chinchetas)
La niña y su brazo son raíces de la gigantesca teta doliente mordida por cerdos en lo más alto de la abeja.


domingo, 20 de febrero de 2011

Salir.



En el plástico de nuestras manos hacen uvas volteretas
En el arrebato del que no tiene casa
Los sillones lácteos hacen nuevos amigos
Cinco idiotas abusando de la sal que da la acera
Entre risas huérfanas
¡Qué nos hizo explotar!.

sábado, 19 de febrero de 2011

Música.

A Julito



Hay gatos mordiendo la distancia entre labio y geometría
Es el ritmo de la goma el que incendia los corazones de las palmeras
Asediados por campanas una tarde de misa
Nos escondimos en el parque de la plaza
¡Qué tardes aquéllas hablando de chicas y fútbol!
Saqué mis uñas a pasear durante demasiado tiempo
Y las hormigas
Cojas
Fueron quemadas
Asesinadas por colillas que buscaban ceniceros aéreos
¡Qué mañanas aquéllas caminando hacia el río huyendo de Dios!.


jueves, 17 de febrero de 2011

Cisco Bellabestia.

Te levantas por la mañana
y la belleza de tu esposa
se ha quedado en su cabeza,
su cuerpo de jirafa
apenas cabe en la habitación;
las zapatillas de paño de ambos calzadas
por sus cuatro patas.

Peores peros
y el cubo de agua en el patio
para que pueda beber
porque
de ninguna manera eres Lord Byron.

En las calles los ultracuerpos pasean y desfilan,
entre ellos aparece un perro con cabeza humana
que te reconoce
y ladra como el hermano de tu mujer.
Entre rejas te espera el sueño
y el falo de la dormidera.

Peace frog suena.


Cisco Bellabestia. ZOOMBI. Editorial Aristas Martínez, 2010.



miércoles, 16 de febrero de 2011

Dolor.


Las bocas se abren prolongando el pato
Que orina impulsos supurativos
En el recorrido del cable
Es el momento en que las embarazadas son atropelladas
Y los ojos azules indican cuáles son las pistolas
Cuyas balas pueden atravesar manzanas
Suceso imprevisto cuya causa se ignora
Comedia burlesca que mastica el puño del aburrido
El que sea más mentiroso ganará la autoría del poema anónimo
Al flotar la bombilla sobre el reloj
Las corbatas se cruzaron mojando el color de sus estampados
En la experiencia se acumularon palabras del Evangelio
Se tornaron loros por faldas cortas
Percibí brotar sangre del órgano de la palabra del coco
Y el vapor cerebral del ambiente desintegró el agua de mi centro
Aportando semillas a una carrera como actor
Había reunido las monedas para barajar las venas de los cristales
Es extraña la lágrima del diente
Que sobre la incertidumbre que despierta la última palabra
Contribuye con nariz de Pinocho al rumor seco
De una mano que se mueve.


sábado, 12 de febrero de 2011

Infusión sesuda

¡Escándalo de moscas!
Sangre
Sangre con pianos incrustados
Mi querida rosa
Rosa de alquitrán y huesos
Las agujas de debajo del puente son caballos blancos
Como el bebé que llora
Al igual que su sonido de mueble
Mis pupilas se tornan cristales
Sangre
Sangre en las pezuñas de las horas
Con sus moscas y su escándalo
Con sus muñecas en el baño del tren
Y su ámbito de trono
¡Escándalo de moscas!
¡Escándalo de sangre!

jueves, 10 de febrero de 2011

SI UN DÍA ME OYES. Ana Pérez Cañamares.

Si un día me oyes
- después de una noche
en la que he resultado ser
encantadora:
de esas mujeres que beben
y se ponen graciosas
contando anécdotas
de bares y ácidos y viajes
y camas y cabrones
con el pelo despeinado
para mejor
y el carmín corrido
como si viniera
de morrearme en el baño
con el tío más guapo
del garito-
si un día
después de una de estas noches
en las que ejerzo
de encantadora de serpientes
al despedirme
me oyes decir
que sólo soy un fraude
compadéceme:
los adictos a los aplausos
también necesitamos testigos
cuando nos quitamos
el maquillaje.


Ana Pérez Cañamares. Alfabeto de cicatrices. Ediciones de Baile del Sol, 2010.

martes, 8 de febrero de 2011

Table Dance. Pedro Juan Gutiérrez.


La fiera tiene una buena colección de látigos.
Le gusta castigar.
De noche se dispara su furia.
A pocas mujeres les apetece
que las azote.
A veces se lo piden tímidamente.
La fiera ve ratas
que se esconden veloces
en la oscuridad.
Entonces escribe un haikú:
El látigo
ella se contrae
El amor
Sólo cuando le piden con vehemencia
que las azote
se da gusto.
A veces se encuentra con algunas mujeres
mucho más pervertidas. Locas. Desesperadas
que le gritan:
¡Estúpido, no preguntes!
¡Acaba conmigo! ¡Destrózame!
Y beben durante días enteros
y suceden cosas que es mejor callar.
Después, la fiera camina como un loco
sin rumbo por la ciudad.
En Denfert Rocherau
se mete en las catacumbas.
Ensucia sus manos tocando los huesos
y el polvo. La mierda de las ratas.
No sabe dónde está.
Solo bebe agua
y espera que la locura ceda.
Hasta que al fin encuentra el camino de regreso.
Y dibuja esos hombres feroces
con los pelos erizados
y un gran falo erecto.
Eyaculando en la noche.



Pedro Juan Gutiérrez. Morir en París.
Tomado de la página Todo sobre Pedro Juan: http://www.pedrojuangutierrez.com/

domingo, 6 de febrero de 2011

De blanco se partió el gemido...

De blanco se partió el gemido
De vacas muertas
Ante el cristal del suicidio
De las perfidias
Ramas de los gatos
El estanque ahogó en su lecho
Los miles de hocicos
De manos curiosas
En la noche en que las ranas
Contaron ovejas.


Groenlandia Número 10.



Groenlandia diez

Con colaboraciones de Pepe Pereza, Luis Sevilla, Ángel Muñoz, Manuel Guerrero Cabrera, Luisa Fernández, Esperanza García Guerrero, Adolfo Marchena, Adriana Bañares, Ana Patricia Moya, Amarande Guzman, Rezgo Reis, Felipe Solano, Ricardo Bórnez, Tomás Illescas, Arantza Guinea, Lucia Fraga, Marta Noviembre, Patxi Irurzun, Jesús Suárez, Elena Ortiz, Jack Farfán, Remisson Aniceto, Rolando Revagliatti, Begoña Leonardo, Óscar Varona, Rubén Casado, Mar Benegas, Beatriz García, Néstor Villazón, Óscar Cardeñosa, Toni Quero, Velpister, Yolanda Martínez, José Ángel Parejo, Daniel García, Paz Hernández, Tomás Rivero y Daniel Pulido.


LINKS DE LA REVISTA:




LINKS DEL SUPLEMENTO:





sábado, 5 de febrero de 2011

Vejez. Leopoldo María Panero.

Estoy marchito y acaricio mis heces como si
fuera un revólver
Oh disparo en la sien que haga nada del hombre
Oh sinfonía de disparos
Para que nazca
Mudo
El hombre.
Equiparándose a la nada
Y equiparándose al viento
Oh poema que cuelgas de mis piernas
Oh falo barrido por el viento.


Leopoldo María Panero. ERECCIÓN DEL LABIO SOBRE LA PÁGINA. VALDEMAR, 2004.

jueves, 3 de febrero de 2011

Cielo rojo...

Cielo rojo
Ensangrentado
Reventaron las entrañas
De las vacas que ríen
El zumo de rubias trenzas
Empañó los cristales de hojas de pan
Serpenteando en vertical
Cielo rojo
Ensangrentado
Reventaron las mejillas
De los dioses
Rostro quemado nada en leche
Junto a mesas de cartón
Junto a pianos de cera.

miércoles, 2 de febrero de 2011

BEATITUD. Ediciones Baladí.




"Beatitud es el pequeño tributo que 33 autores que dos generaciones distintas han querido rendir a través de sus textos a otra generación de escritores y poetas estadounidenses imprescindibles para entender el desarrollo cultural y social del siglo XX.
Un libro que, más que un homenaje, es el pago necesario a una deuda ineludible."

Ediciones Baladí

http://edicionesbaladi.blogspot.com

http://beatitudvisionesdelageneracinbeat.blogspot.com

martes, 1 de febrero de 2011

CONGELADOS. Nacho Vegas.

Fuimos congelados
por voluntad propia
según dicen.
Hubo un fallo en la máquina:
se pudrió el silencio.
Es más;
envejecimos.
(Fue larga nuestra ausencia.)

¡Hagámosle frente a nuestra política
de incomprensibles hechos consumados!

¿Somos nosotros
o es el mundo el que ha cambiado?

¡No respondas!
Canturrea,
canturrea conmigo:
"Ya no estoy
callado,
tralará,
ahora estoy
vacío."


Nacho Vegas. Política de hechos consumados (Relatos, monólogos y poemas). Limbo Starr, 2006.