martes, 19 de julio de 2016

Cae la tarde... Michel Houellebecq



Cae la tarde, portadora de paz y de amargura;

La sangre late en las venas al ritmo aletargado
Del fin de la jornada; los cuerpos están embrutecidos,
Mañana por la mañana el cielo se cubrirá de bruma.


Un aire calmo y cobrizo circula entre los cuerpos
Que se embadurnan de aceite y sonríen a la muerte,
Programados en sus genes y en sus costumbres;
Una cometa vacila, ebria de soledad.

Se paraliza la tarde, la cometa cae;
El niño está ante ella, contemplando la tumba
Entre las varillas rotas, los restos de la vela,
En la perfecta indiferencia de la naturaleza.

El niño mira fijamente al suelo y su alma se depura;
Haría falta un gran viento que dispersase la arena,
El redundante océano, el aceite y la carne miserables;
Haría falta un viento fuerte, un viento inexorable.


Michel Houellebecq. Configuración de la última orilla. EDITORIAL ANAGRAMA, 2016.

lunes, 11 de julio de 2016

Conociendo... Michel Houellebecq


Conociendo de la vida lo que siempre decae,
Cuando todos los caminos llevan a habitaciones cerradas
(Yo desconocía en mí
Esta horrorosa obstinación por existir
Fuera incluso de toda alegría,
De todo placer, de todo bienestar,
Esa estúpida y sorda fuerza
Que te empuja a seguir
Aunque cada instante refuerce
La certeza de disminuir).


Michel Houellebecq. Configuración de la última orilla. Editorial Anagrama, 2016.