miércoles, 29 de febrero de 2012

PRESENTACIÓN DE "A MALA VIDA" DE BEGOÑA PAZ



PRESENTACIÓN DE "A MALA VIDA" EN VIGO Y LA CORUÑA

1 de Marzo (jueves), a las 20:30, en Galería Jazz.
Ronda de don Bosco, 21 Bajo, Vigo.

2 de Marzo (viernes), a las 20:30, en Asociación Cultural Alexandre Bóveda.
Calle Olmos, 16-18 1º, La Coruña.






domingo, 26 de febrero de 2012

Elegy por Willie. Carla Badillo Coronado


Ahora sé por qué las calles de North Beach
olían a flores secas.
Willie ha muerto como un niño de cuna,
sin cuna.
Y yo no pude acompañar su último canto.
La lluvia cae en trozos azules,
golpeando mi pecho como las buenas canciones.


¿Con qué se untan los cadáveres
de quienes se pierden entre el crack y el tiempo?
Los perros cambian sus ladridos
por canciones de blues en las esquinas.
Yo cambio mi tristeza por una copa de vino.
Willie fue un hombre de vino.
Aunque varias veces lo acompañé a la calle Broadway
a comprar vodka barato.
Y luego él tomaba de a poco
mientras me cantaba en el callejón de
 Specs
,frente a los trapecistas de sueños.


¡Oh, pequeño gran Willie!
Ribbie no sabe que has muerto
aunque ya se lo contaron.

Ella da piruetas en Columbus
mientras los turistas la miran con sospecha.
Mark me dio la noticia a las dos de la mañana.
Y yo lloré como una niña perdida
(no lloro sólo tu muerte).
Y ahora te ofrezco esta copa frente a tu no-tumba,
frente a la calle, fosa común de otros equilibristas.


¡Oh, Willie!
Llueven perros azules sobre la gente de North Beach.
Pero ellos siguen caminando sin entender la nostalgia.
Tú pulverizaste una armónica en tus dedos
y cantaste a los que vendieron almas
en los cruces de caminos que no conducían a nada.


Ya no me asusta la lluvia, Willie,
ni los perros ni la muerte.
Me asusta la vida, el tiempo y la distancia.
Llueven perros azules sobre las calles de North Beach.
Y caen uno tras otro sobre mi espalda.
Llueven y me mojan.
Y me muerden.
Y me lamen las heridas.
Y no se cansan de ladrar tu nombre.


Yo quemé un pájaro con mis ojos, Willie,
para escribirte este poema con cenizas.



Carla Badillo Coronado. "Poesía en los bares" (Groenlandia, 2012).



miércoles, 15 de febrero de 2012

GROENLANDIA NÚMERO 13 + SUPLEMENTO


GROENLANDIA TRECE (REVISTA Y SUPLEMENTO)

YA EN LA RED

Colaboraciones de: Pepe Pereza, Esperanza García Guerrero, Eva Márquez, Adolfo Marchena, Ángel Muñoz Rodríguez, Felipe Zapico, Óscar Cardeñosa, Felipe Solano, Lucia Fraga, Ana Vega, Sergio S. Taboada, Enrique Fuentes-Guerra, Ana Patricia Moya, Julio Rivera, Diana Moreno, Omar Elvir, Marce Jimena, Eva María Medina, Bernardino Contreras, Francisco Priegue, Antonio J. Sánchez, Carlos Buj, David García, Isabel Tejada, Gustavo M. Galliano, Rubén Casado Murcia y Ricardo Bórnez.

En el ISSUU:


En el SCRIBD:


lunes, 13 de febrero de 2012

POESÍA EN LOS BARES. Groenlandia




Groenlandia presenta su nueva antología de poesía:


POESÍA EN LOS BARES

Coordinada por Andrés Ramón Pérez Blanco
Prólogos del coordinador y Ana Patricia Moya
Epílogos de Gsús Bonilla y David González

Con poemas y textos de: Ana Patricia Moya, Andrés Ramón Pérez Blanco, Gsús Bonilla, Antonio Díez, Abel Aparicio, Viktor Gómez, David González, Ángel González, Antonio Torrejón, José Ángel Barrueco, Luis Alberto Marcet, Rafael Amor, Antonio Martínez, Adriana Bañares, Lucía Boscá, Esteban Gutiérrez, Jacob, Javier Pascual, Ada Menéndez, Ana Pérez Cañamares, Ángel Muñoz, Lluis Pons Mora, Eva Márquez, Teresa López, Javier Das, Leticia Vera, Armando Gallego, Isabel García Mellado, Safrika, Laura Rosal, Coché López Moreno, Arturo Méndez, Sor Kampana, Dioni Blasco, Carla Badillo, Javier Belinchón, Déborah Vukusic, Ramón de Almagro, Kutxi Romero, Luis Miguel Rabanal, Vicente Muñoz Álvarez, Antonio Gamoneda y Ana Vega.


Ya disponibles en el ISSUU y en el SCRIBD:




Próximamente, en la Web de Groenlandia.


sábado, 11 de febrero de 2012

A Mala Vida. Begoña Paz

"A Mala Vida"
Begoña Paz

Edición Bilingue Gallego-Castellano.
Imagen de portada: Tono Galán.
Prólogos: Xoán Abeleira y Uxío Larvós.
Epílogo: Ramiro Torres.
12€.

Ediciones la Baragaña, 2012.




viernes, 3 de febrero de 2012

Tu cráneo


Calor entre sus piernas
Calor mucho calor entre sus piernas
Por lo que dice me parece que soy pequeño
Diminuto
Con todas esas bocas mirándome y riendo
Con esos bocados de asco y cisnes muertos
Todos frente a mí
Frente al ser diminuto
Por lo que dices debo de estar
Ya sabes
Muerto de miedo
Porque siempre me dieron miedo los ascensores
Y vivo en uno
 Tajante
Fuiste tajante cuando me dijiste que no
Sonreías sin decir palabra
Fuiste tajante
Fuiste por un segundo esa chica que me pisa el cráneo
Recuerdo tus coletas y ese olor a filete de ternera
Me dijiste que no con tus manos sobre mi cráneo
Sólo podía oír a tus manos cercenando mi cráneo desnudo
Destrozando mi cráneo con tu fusil de la primera guerra mundial
Desde entonces te odio porque no tengo cráneo
¡No me dejaste ni una pizca!
Tan lácteo como una de tus piernas
Pisas
Pisas una y otra vez mi cráneo que huele a pie
Huele como esas norias grandes de las ferias
Y una copa de champán derramada en mi sien
Y tu perro cagando sobre mi cráneo
Las cabezas se derriten
 Su flujo vaginal se desliza por la pared alcanzando el adoquín roto
Mi cabeza es una de ellas
Es una cabeza que despide humo
Es una cabeza que huele a casa abandonada
Mi mano sostiene el tejado
En el tejado se posan las chimeneas
En el futuro me dolerá el alma
A ti no te importará
Hoy te doy igual
Espero mi turno para morir como todo el mundo
Mi sangre mancha las paredes de la casa de tu familia
Agarras mi cabeza por el pelo
Mi cabeza sin cuerpo
La muestras a los invitados
Me muestras a los invitados
Soy la atracción de la fiesta
Sus reacciones son diversas
Unos dicen que es horrible otros preguntan si es de verdad
Todos coinciden en sus caras de asco
Me pregunto dónde estará mi cuerpo
Cuando me decapitaste sólo te interesaba la cabeza
“Más fácil de llevar” dijiste riéndote
Mi cuerpo se lo estarán comiendo las ratas
O los invitados
Cuando me decapitaste me preguntaste la hora
Eran las tres de la madrugada
Dijiste “Buena hora” mientras afilabas el hacha
Me asestaste un golpe limpio en el cuello
Las últimas palabras que escuché fueron “Buena hora”
Y mi cabeza en tu mano siendo observada por los invitados
Ahora son las cinco de la madrugada
Buena hora.

Inacabado.

Del poemario inédito "Diario de un adolescente de pelo raro".