domingo, 22 de diciembre de 2013

jueves, 5 de diciembre de 2013

BUKOWSKI EN LOS GRANDES ALMACENES (FICCIÓN FILOSÓFICA). Mario Cuenca Sandoval


Es muy fácil pensar que uno no existe
Es muy fácil pensar la existencia sin uno
entre los pormenores de este espacio perfecto
Paseando entre objetos callados
enfrentando el silencio de los nombres
sobre las etiquetas pues las cosas inmóviles
de algún modo también son elocuentes
El lujo y el silencio son amantes
el lujo y el silencio se devoran los pechos
se muerden en los muslos uno al otro
mientras en la ventana se nos muere de frío
un viejo sin zapatos que recuerda a Jesús
si hubiera sido viejo
Qué temblor de silencio en los oídos
Los precios y los nombres nos recuerdan
que habría que llorar como leones
porque el mundo ha enfermado de puro indiferente
o de afán por las cosas que no duran
desmesurado amor por cosas que no duran
Qué temblor de neón y qué cansancio
Entre objetos con precio con alma y denominación
delimitada nítida las cosas
te preguntan tu nombre
quién es uno   qué es uno
La chica de la caja (con sus ojos de cine)
la chica de la caja conoce la respuesta:
piénselo bien
usted no es más que el ticket de su compra
Repítalo tres veces
y tómese otra copa en nuestro bar


Mario Cuenca Sandoval. El libro de los hundidos. VISOR LIBROS, 2006.


domingo, 1 de diciembre de 2013

PYME. Mercedes Cebrián


Pongamos una joyería. Una joyería en medio
de la luz. Las joyas en la misma manzana
que el polideportivo, cerca de las raquetas
y al lado de las duchas son necesarios
      sortijas de pedida,
      buenos marcos de plata.

Orfebre se llama quien repuja el marco. Orfebre
es una profesión. Orfebre existe y sabe
que no es posible despiece de porcino
en lo delimitado por la plata bruñida, por las turquesas
que brotan del metal. El ganado lanar
tampoco cabe en nuestra joyería, la boina
del pastor no está presente
detrás de la butaca tapizada. Nosotros sí supimos
interpretar las joyas: el mundo palidece
                                                         ahora
ante las ortodoncias
de todos nuestros hijos.


Mercedes Cebrián. Mercado Común. Publicado por Caballo de Troya, 2006.


martes, 26 de noviembre de 2013

lunes, 18 de noviembre de 2013

W La uve vista por un borracho


W
La uve vista por un borracho

Las agallas del tuétano tienen hélices
Hélices que se anudan a las ramas del vestíbulo
Bajo un pene de bebé que orina avionetas contenidas en una barra de pan con caña de pescar en las entrañas
El hombre vestido de comunidad saluda con su enchufe de neopreno entre el bigote y el café
A la salida de los bares siempre el bombero comprueba el estado del balón
Mi querida Querida
Soy peleón
Un economista hace ballet mientras dos poetas apalean a una guitarra que sangra labios con forma de O.


Inacabado


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Galletas bañadas en verde...


Galletas bañadas en verde
Se esparcen por miradas verticales
Cubiertas de bonitos
Manos de plata quisieron latir
Florecer como relojes en los prados
¡Migas de pan son el futuro de los gallos!
Galletas mojadas
En la boca llevaba la nieve al volar
¡Migas de pan son el futuro de los gallos panaderos!


sábado, 9 de noviembre de 2013

LA GUERRA AJENA. David Morán


NUEVO LIBRO DE GROENLANDIA


LA GUERRA AJENA, de David Morán

Con prólogo de Israel Álvarez, epílogo de Luis Amézaga y fotografías de Felipe Solano

“Utilizando una poesía que no entra en la métrica ni en la rima, sino que expulsa y vomita las cosas tal como son, y tal como salen de los espíritus comprometidos, La Guerra Ajena nos susurra, gritando, que actuemos frente al mundo, con la sensibilidad que requiere tal labor. Veintidós poemas son suficientes para decir exactamente lo que se ha de decir”.
(Del prólogo de Israel Álvarez)

Disponible en todas las plataformas de lectura:




jueves, 7 de noviembre de 2013

LA PELUCA DE LAS COSAS II (AFTER NIETZSCHE). Alberto Santamaría


Nada en este retrato nos es familiar. Esa camisa, tu abuelo,
la luz, el cenicero cuyo fondo ennegrecido
hace imposible todo acto visionario, son sólo
formas de decir, o, mejor, de expulsar
la escasa posibilidad de salir bien parados
de esta fórmula
que llamamos mundo,
belleza en ocasiones, las menos, es cierto.
Si pudieses congelar la imagen
observarías con el zoom preciso
las estrías, la ceniza, las marcas porosas
que el deseo filtra
como una pared húmeda
entre tus cosas.
Pero pedir gratitud
es de idiotas,
igual que pedir que la lluvia
con su espíritu militar
sea selectiva. Será mejor
buscar en otra parte. Tu ciudad es un buen sitio.
La avenida estrecha,
ribeteada por gruesos y elevados plátanos,
árboles tal vez del otro mundo. Es ahí donde vivimos.
Son las ocho.
Estará a punto de cerrar la tienda.
Con un pie empujará la reja metálica
hasta el suelo. Cuenta las monedas que tiene en el
bolsillo.
La imagen se deshace, su belleza
oscura es casi nieve
al borde de la carretera.
Sería inútil repetir este gesto
un millón de veces. Nada cruje a nuestro paso. Es la vida.
Volvamos al principio. Sí. Buena idea.
En el frutero brillan
de nuevo
rojas y apiladas
las manzanas.


Alberto Santamaría. PEQUEÑOS CÍRCULOS. DVD EDICIONES, 2009.


domingo, 3 de noviembre de 2013

PRÁCTICA DE LA UTOPÍA. Diego Doncel


También yo me he puesto a conducir esta noche,
como todas las noches de este último tiempo,
con la esperanza de escaparme de aquí.
Llevo la camisa henchida por la brisa
y la luna delante incendiando de mercurio
las aguas del océano.
La radio, sintonizada en un canal muerto,
es un desierto más que me acompaña.
Paso junto a tierras muy usadas sobre
las que pesan planes de especuladores turísticos
que prometen una vida feliz.
El aire está cargado de un blanquecino gas azul
y el cielo es una lámina cambiante
con remolinos de polen, destellos de bruma
y corrientes polvorientas.
En lo alto del parabrisas, libres en el viento
nocturno, los cables telefónicos
sacuden constantemente la forma lejana
de los astros con un leve temblor.

Ya sé que nada va a salvarme,
que ya no soy siquiera aquella bella idea
nacida de la mente de los hombres,
pero me reconforta huir.
De ser algo, soy la conciencia
de lo que no se alcanza ni siquiera a soñar,
una nada muy vieja que ofrece
a las gaviotas un poco de pescado
en la escollera del puerto
y gusta de contemplar su vuelo.

Las curvas se inclinan suavemente
en un húmedo resplandor,
y los colores dorados y cobrizos del asfalto
poseen irisaciones marinas, como escamas.
Los faros de algún coche, en la calma
transparente del salitre,
rotan por el litoral como lo hace
un planeta lejano por su órbita.

Es cierto que tengo muy poca fe,
que apenas espero nada, sobre todo de mí mismo,
pero me consuela observar esas estelas de nubes
blancas y grises como paños
con los que alguien limpia el cielo,
los ojos de una estrella que, venciendo
la distancia que nos separa,
hago que se encuentren con los míos.

Como cada noche, cruzo la línea pintada
en el suelo y conduzco ilegalmente
por el carril de dirección contraria.
La mirada se pierde no en el tramo de carretera
que tengo ante mí, sino en las altas
profundidades astrales.
No me hago ninguna pregunta.

La sensación de volar es muy intensa
cuando traspaso la arista de los cambios de rasante.
Las explosiones del motor, el ruido
con que el alquitrán succiona los neumáticos,
el roce de la chapa y de los plásticos,
me hacen pensar en las explosiones
de hidrógeno y de helio de allá arriba,
en el movimiento de la materia celeste,
en la energía de la luz cruzando el espacio.


Diego Doncel. En ningún paraíso. Visor Libros, 2005.

 

jueves, 31 de octubre de 2013

"15 Imágenes de Joanna en Varsovia" en Fosfatina



Adriana Bañares lee dos textos de "15 Imágenes de Joanna en Varsovia" en el programa Fosfatina del día 30 de Octubre (Entre los minutos 24 y 27)

Pincha en el siguiente enlace para oír el podcast:


Fosfatina se emite en directo todos los miércoles a las 20h desde CCKradio




miércoles, 30 de octubre de 2013

EL POETA QUE QUISIERA SER. Jorge Espina


-El dinero es poder
sacrifícate un poco más.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Observa la naturaleza,
los árboles...

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-El éxito, la fama,
déjate ver
acude a los actos literarios,
corteja a la prensa,
hazte notar.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Quédate después de la lectura,
firma tus libros,
festeja con tus lectores hasta altas
horas de la madrugada.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Déjate querer, si una mujer bella
te reclama,
piensa que el poeta debe permanecer
siempre enamorado.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Si la Musa te lo pide,
abandónalo todo
ella no espera.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Olvídate de cambiar el mundo,
es imposible,
otros lo han intentado
y para qué, para quién.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Todo el mundo tiene un sueño
¿cuál es el tuyo?

-Yo amo a mi mujer y a mis hijos.


Jorge Espina. VOLVER AL PAN, LLEGAR A CASA. Canalla Ediciones, 2012.



miércoles, 23 de octubre de 2013

VISIONES DE JOANNA. Vicente Muñoz Álvarez


No conozco personalmente a Jorge Heras. Apenas sé nada de él: que firma a menudo con el pseudónimo de Baptiste Bleu (evocando a Louis Aragon y su Aniceto o el panorama. Novela); que tiene un estilo muy personal, híbrido de diversas tendencias y estéticas, pero intenso y reconocible; que le han editado en la red un poemario titulado Apología de la Muñeca de Bellmer (Groenlandia, 2010); y que gestiona un blog llamado Je est un autre, donde sube regularmente sus textos. Eso es todo cuanto sé de él a día de hoy y, sin embargo he aceptado su invitación a escribir este prólogo, porque sinceramente creo que la ocasión lo merece: 15 Imágenes de Joanna en Varsovia (como todo lo que he leído hasta ahora suyo) es un poemario inclasificable y atípico, fascinante y magnético y, de algún modo, no tengo reparo en decirlo, tocado por el talento y la gracia.

En cualquier caso, lo cierto es que hay poéticas sobre las que es fácil escribir y otras sobre las que no, y la de Jorge Heras, no me cabe duda, pertenece a estas últimas. Sus poemas son densos y ambiguos, a menudo delirantes, caóticos e imprevisibles, llenos de imágenes y de matices y susceptibles de ser leídos e interpretados de diversas maneras. Aunque lejos del hermetismo y la frialdad de la poesía pura, del distanciamiento y la abstracción que la caracteriza, hay algo tremendamente cercano y cálido en ellos, nostálgico y coloquial, y eso, a mi juicio, es lo que los hace especiales.

En primer lugar, la banda sonora que los acompaña: Bob Dylan (y su Visions of Johanna, que parece inspirar el título del libro), Leonard Cohen y Nacho Vegas, a los que el autor cita expresamente al comienzo y cuya presencia y acordes flotan cadenciosamente a lo largo de todo el poemario, confiriéndole un aire pop que contrasta con la profundidad de los poemas.

También la temática de fondo que abordan, el amor visceral y arrebatado, tan universal como la propia poesía, aunque desarrollado aquí con una voz muy poco convencional, como comprobará el lector nada más leer los primeros versos del libro.

Y finalmente la efervescencia casi lisérgica con la que están escritos, un discurso psicodélico, exuberante y febril, que destila optimismo y vitalidad por los cuatro costados, pura celebración del presente.

Todo ello sin menoscabo del ritmo y la musicalidad, importantísimos en este poemario, que son la piedra angular sobre la que se sustentan sus versos, más allá (mucho más) del significado que aparentemente transmiten, sumiéndonos en una especie de trance hipnótico y revelador.
El libro, estructurado en quince capítulos (imágenes), rememora un viaje iniciático del autor y su compañera, Joanna, a Varsovia. Tomando como punto de partida algunas fotografías del mismo, Jorge Heras despliega todo un arsenal de recuerdos y citas, de emociones e imágenes que giran como sombras chinescas frente a los ojos del lector, precipitándole a una especie de realidad aparte (que diría el maestro Castaneda) o universo paralelo, caleidoscópico y distorsionado, como reflejado en un espejo hecho añicos.

Universo o realidad, la de este libro, que al menos a mí me recuerda mucho a la de un (buen) viaje de LSD, intuitiva, caótica, imprevisible y deliciosamente marciana.

Cada lector, en cualquier caso (y esto es lo que engrandece a la poesía), extraerá de este poemario un mensaje distinto, ya que hay en él muchos niveles y capas temáticas superpuestas, pero lo que está claro es que a nadie le dejarán indiferente las asociaciones poéticas y el lenguaje utilizado, gaseoso y enfebrecido, sorprendente y alucinado, como llegado de otro planeta, y el ritmo hipnótico con el que están engarzados los versos.

Las citas de Leopoldo María Panero (omnipresente en todo el poemario), las imágenes vaporosas de Varsovia, los fantasmas de los nazis, los hoteles, la nieve y el frío, el eco de los surrealistas, la nicotina, las canciones de Dylan y, muy en especial, la presencia tutelar de Joanna, sobre la que gira todo el discurso del libro (y sus muchas digresiones), son el contrapunto musical que armoniza esta peculiar sinfonía que Jorge Heras ha compuesto para nuestro personal disfrute.

Aunque, vuelvo a decirlo, 15 Imágenes de Joanna en Varsovia es un poemario para ser leído, más que declamado o analizado, porque su encanto reside en la sonoridad y luz interior de los versos, en las asociaciones mentales que evocan sus palabras y en esa peculiar mixtura de cultura pop(ular) y vanguardia, de música y filosofía (no en vano se cita a Hegel y Schlegel, entre otros), que resulta de lo más refrescante e innovadora.

Personalmente tengo la sensación, cuando lo releo, de estar escuchando un LP de 15 canciones con un hilo conductor común, Joanna, que me tocan fibras ocultas al fondo del corazón y me transportan a luminosas realidades paralelas.

Ahora les toca escucharlo a ustedes.

Sintonícenlo en sus aparatos y disfruten la experiencia.




Vicente Muñoz Álvarez, Junio de 2012.


Prólogo de "15 Imágenes de Joanna en Varsovia". Ediciones La Baragaña, 2013.




sábado, 19 de octubre de 2013

18. THE MAN WITH THE X-RAY EYES. Mario Cuenca Sandoval

sólo vemos el diez por ciento del universo


Mis amigos afirman
que pienso demasiado en las cosas inertes
Me gusta analizar el mineral del miedo
el alma de las piedras su discurso

Yo he mirado hacia el centro
de la Tierra seguro de que allí
encontraría el eje de la vida
el eje chirriante de este mundo
que Bjaaland halló en el Polo Norte
Y estoy en condiciones de afirmar
que la vida carece de un centro geográfico
que el malestar desciende sobre todos nosotros
desde aquel tubo de neón
y desde aquella nube con forma de revólver
y desde aquella piedra afiladísima
que llevas escondida en tu bolsillo
-recuerda: puedo ver todo a través-

El malestar desciende
desde cualquier esquina
No existe nada parecido
a la capitalidad del dolor
Sede central del dolor
Naciones Unidas del dolor
porque el dolor funda nuevas colonias
cada día
aquí y allá Muy cerca de este punto puede ser
muy cerca del sillón en que dormitas
todas las tardes frente a la TV
y piensas -quién lo sabe- en tu destino
e ignoras la extensión de tu ceguera
(sólo vemos el diez por cien del universo)
El dolor sobrevuela tu existencia pequeña
Tú solamente exploras aquel azul cobalto de las venas
el azul que compartes con la muerte
Y miras la ventana

Cuidado con los francotiradores


Mario Cuenca Sandoval. GUERRA DEL FIN DEL SUEÑO. LA GARÚA libros, 2008.

jueves, 10 de octubre de 2013

POEMAS BASADOS EN EL “SUPERVIVENCIA” DE HOUELLEBECQ (Y EN EL CARREFOUR) (2)


2
(“Nuevos planes, idénticas estrategias”)

Miro la comida enlatada y pienso que el destino de los hombres es similar al destino de las materias primas
Sospecho que no tengo sentimientos genuinos
Si acaso tengo una lista con emoticonos
Me queda el simulacro y el homenaje y la falsificación
Me acuerdo de que también hay risas enlatadas en las series de televisión que pretenden mostrar de un modo realista la vida cotidiana
Miro el letrero
“De oferta”
Digo “De oferta” y sale el sonido de las patatas en la freidora de un McDonald´s
El negro seguía en la puerta del súper pidiendo limosna
Declamaba sobre el fin del mundo y la resurrección de la carne
Se le podía oír desde dentro en el pasillo de las conservas y de sus grosísimos labios salía el sonido de las patatas en la freidora de un McDonald´s
Mira a esos ejecutivos perfectamente afeitados
Les afeita el barbero todas las mañanas
Todos los barberos de este mundo hacen cola para afeitarles
Mientras
Seguramente
Leen el Frankfurter Allgemeine en sus tablets
Después
Seguramente
Al salir
Se despiden con la mano y echan la calderilla en el vaso que el barbero tiene puesto junto a la puerta
Míralos están hablando de la sociedad
Calla que tú no sabes
Están hablando
Siempre lo hacen y de sus finísimos labios sale el progreso que también es fino y blanco
Me acuerdo de que también hay aplausos enlatados
Me acuerdo de una canción de Nacho Vegas
De la parte que dice

Y tengo un ambicioso plan, consiste en sobrevivir”.


Del poemario inédito "Versiones".

lunes, 7 de octubre de 2013

Un pez en un vaso de vino


Me quema la unción extrema de zumo de lentejas
Sobre el mármol de la planta de mis pies
Ruidos ensordecedores calumnian un hilo de corbata por colorear
Es manta para voces fantasmales
Una cigarra sin nadie a quien fermentar
Con sus acuosas perforaciones
El pigmento de tu vientre tiene hélices
Donde antes sólo existían los simios que beben café
La maqueta de tu risa
Se adentra por los ojos de todas las butacas
Como si fuesen mujeres comprando pescado
Es una enorme mano agujereada por trompetas
Los animales son blandos
El tranvía de noche inflama la rodilla del vagabundo
Las cosas no son más maniquí que un enfermo de sida
Son así
Instrumentación militar para leer cuentos detrás de una señal de tráfico
A una vieja trapecista retirada tras enviudar de repente a los diez años
Soy tu marido
Puedes contarme cualquier cosa
Espera encenderé un cigarrillo y ya está
¡Dispara!
¡Escúpelo todo!
No temo a la noria
Sólo si me apunta a la sien con su pescado crudo
Pero en fin todo el mundo
Todo
Siente alguna vez cómo sus tobillos se desploman
Y cómo lo desayunado aguarda al séptimo tiburón en el Metro.



domingo, 29 de septiembre de 2013

Sombras. Eva María Medina Moreno


Groenlandia presenta su nuevo libro:



“Sombras”, de Eva María Medina Moreno


Con epílogo de Ramón Zarragoitia

Arte fotográfico de: Juan Pedro Ruiz, Ángel Muñoz Rodríguez, Mayte Sánchez Sempere y Alfonso Vila Francés

Ya disponibles en las diferentes plataformas de descarga y lectura:





lunes, 23 de septiembre de 2013

PRESENTACIÓN DE "15 IMÁGENES DE JOANNA EN VARSOVIA" EN PALMA


ÚLTIMO JUEVES. Septiembre




El cielo de septiembre es una mañana de abril y un verso de junio. El cielo de septiembre es una camiseta verde. Septiembre son tus ojos desnudos que bajan al mar. Septiembre es una uva precisa, un vino que llega en las alas del otoño, una playa solitaria donde las huellas del verano levantan edificios de silencio.
Y en este septiembre hermoso y sorprendentemente verde, El Último os invita a un triple acto: La presencia del Maestro Jien, hombre que cura con las manos, energía que camina, sabiduría oriental que sana el cuerpo y el alma, Jien, nos hablará de toda esa seda que inicia la poesía oriental, poetas como Wang Wei o Li Po aparecerán en El Último de la mano de un Maestro.

También te invitamos a la presentación del nuevo libro de la editorial La Baragaña, 15 Imágenes de Joanna en Varsovia, de Baptiste Bleu (Jorge Heras). El autor viene nada menos que de Alemania a presentar el libro. Le acompañará nuestro compañero y director de la editorial, Jorge Espina. Baptiste leerá algunos poemas de un libro arriesgado, pleno de imágenes poéticas y verdadero. Habrá firma de ejemplares.

¿Qué puede unir tenue y levemente, con un hilo irrompible, la antigua poesía oriental con lo último que por aquí se escribe? La música. Alberto Yarasca nos recordará las canciones de un músico excepcional, que supo unir oriente y lo más pop de su momento ya universo: George Harrison.

El equipo del Último se encargará de conducir y hacer desembocar la tarde en la más hermosa de las noches: la más hermosa de la noche porque tú estás.
Todo ello será el próximo jueves día 26 y a las 20 horas, en la librería Jaume de Montsó.
Después, cena y licores.

EL ÚLTIMO JUEVES
Jueves, 26 de septiembre; 20 horas

Librería Jaume de Montsó. Passatge Papa Joan XXIII, 1B, Palma

Os esperamos...



miércoles, 18 de septiembre de 2013

15 Imágenes de Joanna en Varsovia



15 Imágenes de Joanna en Varsovia es un poemario inclasificable y atípico, fascinante y magnético y, de algún modo, no tengo reparo en decirlo, tocado por el talento y la gracia. Sus poemas son densos y ambiguos, a menudo delirantes, caóticos e imprevisibles, llenos de imágenes y de matices y susceptibles de ser leídos e interpretados de diversas maneras. Aunque lejos del hermetismo y la frialdad de la poesía pura, del distanciamiento y la abstracción que la caracteriza, hay algo tremendamente cercano y cálido en ellos, nostálgico y coloquial, el amor visceral y arrebatado, tan universal como la propia poesía, aunque desarrollado aquí con una voz muy poco convencional, como comprobará el lector nada más leer los primeros versos del libro. Y finalmente la efervescencia casi lisérgica con la que están escritos, un discurso psicodélico, exuberante y febril, que destila optimismo y vitalidad por los cuatro costados, pura celebración del presente. Intuitiva, caótica, imprevisible y deliciosamente marciana.

(Del prólogo de Vicente Muñoz Álvarez)


En octubre en las librerías



sábado, 14 de septiembre de 2013

JE EST UN AUTRE (mi vida en la penumbra). Vicente Muñoz Álvarez


de tanto
escribir


desangrándome
consumiéndome
hipotecando
mi vida
perdiendo
la perspectiva


por ser otro


dejando


de ser


¿yo mismo?


Vicente Muñoz Álvarez. Poema inédito. Tomado de su blog MI VIDA EN LA PENUMBRA


viernes, 13 de septiembre de 2013

Mastiqué el libro con los dientes...


Mastiqué el libro con los dientes
Mi escupitajo se volvió granada
Y con hélices de abeja devoró las venas del retrete con escamas
La mujer engendra un corrector dental.


Inacabado.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Retorno al planeta Prozak. Ana Patricia Moya


Las voces dormidas,
hambre de amor en el mundo,
sangre y lágrimas en la televisión,
banalidad y lujo en tierras miserables,
una justicia débil de ojos arrancados,
tristes máquinas de piel y huesos,
enfermedad crónica del dinero,
basura de apariencia humana...

Y siguen diciendo que la poesía no es necesaria...


Ana Patricia Moya. Material de desecho (mierda en el corazón). Ediciones En Huida, 2013.


miércoles, 28 de agosto de 2013

Sal conmigo bajo la lluvia. Adriana Bañares


DESCUARTIZAMIENTO
El descuartizamiento en siete, catorce, veintiuna o más partes, siempre múltiplos de siete, es equivalmente jeroglífico del principio cabalista que separa las letras del alfabeto hebreo y la Cábala misma. Osiris, por ejemplo, fue despedazado en catorce parte, como la Coyolxauhqui, diosa lunar azteca. Soñar con la visión de personas o animales despedazados implica siempre la necesidad de destruir algo para rehacerlo mejor y por regla general alude a la propia vida de quien sueña, en el sentido de que debe renunciar a muchas cosas que considera esenciales en su vida a fin de poder esperar algo positivo de ella. Es otra de las formas en que los sueños indican al durmiente la conveniencia de una actitud de borrón y cuenta nueva1.


Yo he sido yo por unos ratitos. Cuando no he estado aquí. He sido yo de camino a casa por Wittelsbacherring a bajo cero comiendo patatas fritas y escuchando Klaus & Kinski. No ahora. Trataba de ubicarme, perdón. Hola Jorge. He leído y releído Diario de un adolescente de pelo raro y todavía trato de centrarme. Hacía tiempo que no leía algo así. Ya sabes cómo están las cosas. La gente pide cosas claras y directas, y el aquí y el ahora, y bueno, no voy a ir por ahí, no me gusta comparar, solo diré que he disfrutado mucho de este viaje, como si hubiera sido un sueño lúcido. Diría pesadilla incluso, y esto no es peyorativo sino todo lo contrario. Esta noche víspera de día de fiesta no salí. El insomnio es siempre muy solitario, pero cuando sabes que la mayoría de la gente también está en vigilia, pero fuera de sus casas, como que se hace más patente, no sé si me explico. El caso es que esta noche me estoy sintiendo especialmente sola. He leído de nuevo tu poemario, he soñado con él lo que no puedo porque no duermo, y me he acordado de la primera semana que pasé en Bayreuth.

La primera semana que pasé en Bayreuth, y todas las que siguieron, la verdad, pas(e)aba mucho sola. Se hacía de noche pronto (o de pronto anochecía). Llovía.
Llovía. Y fue el sonido de la carretera mojada lo único que me recordó al resto de lugares en los que he estado en la vida. Tú mencionas la lluvia siete veces en el poemario y esta noche llueve. Es el mayo más inestable de la (mi) historia, y el frío parece patentar la soledad. Dices: mi soledad de piscina en invierno.

Espera, quiero parar un momento.

Hacemos un corte.

Leo en mi Enciclopedia de los Sueños2 que el siete es el número de la feminidad cósmica que determina y actúa en cada mujer y que sus múltiplos señalan las diversas etapas de la vida: niñez hasta los 7 años, adolescencia hasta los 14, jueventud hasta los 21, integración hasta los 28, plenitud hasta los 35, dominio hasta los 42, meseta hasta los 49, madurez hasta los 56, mundología hasta los 63 y recolección durante tres sietes más, hasta los 84 años.

Hacemos un corte, así, sin venir a cuento. Trato de hacerlo limpio, sin embargo, porque las letras no sangran, pero el resultado es tan inquietante como podría haberlo sido de haber derramado sangre. La verdad es que me duele.

Paseo a rastras sin cuerpo bajo esta lluvia sacada de contexto. Como mi cuerpo, que también está fuera de. Me balanceo en los columpios de estos parques sin niños. De estas ferias en las que ya no hay nada que celebrar, solo dar vueltas con este corazón que se hizo similar a la noria.

Hacemos un corte, otro más. Porque Diario de un adolescente de pelo raro tiene muchas mutilaciones. Ya no sé si estoy hablando con Jorge o contigo; solo soy una cabeza rodante, o una mujer sin pomo ni gozne. Pero sigue lloviendo. Y la calle no pertenece a ningún sitio -es la calle como yo-, sino la palma de una mano con la línea de la vida demasiado corta.

Este poemario se vive en cuarenta y cinco minutos, como un sueño lúcido. Se interpreta a gusto del consumidor. ¿Es dolor, infancia, desamor o un estado de sitio?

Yo te cojo de la mano al final, eso sí,
para pedirte que salgas conmigo bajo la lluvia.

Dónde queden nuestros cuerpos quiénes seamos o dónde estemos será lo de menos.


1Armando Carranza. Enciclopedia de los Sueños. Barcelona, Planeta, 1996.

2ibíd



Adriana Bañares. Prólogo de "Diario de un adolescente de pelo raro". Groenlandia, 2013.


miércoles, 7 de agosto de 2013

DESPUÉS DE ESCUCHAR “TOM TRAUBERT´S BLUES (FOUR SHEETS TO THE WIND IN COPENHAGEN)” (4)


4
"Pequeña (de ojos azules),
tienes un agujero en el corazón
y otro entre las piernas.
Nunca has tenido que preguntarte
cuál de los dos va a llenar él.
Jarvis Cocker

Está de despedida de soltera
Con sus cuatro mejores amigas
Visten disfraces de novia sexy
Llevan diademas con penes de goma
Les digo eh tías sois unicornios de discoteca!
Beben bebidas largas de colores fluorescentes con pajita
Bailan con todo el cuerpo este techno
Les digo eh tías yo también tengo un pene en la cabeza!
Hay un pene en mi cerebro que siempre está erecto
Me hace sufrir
Un pene se me sale de la boca ahora mientras hablo
Les pregunto no lo veis?
Eh tías los hombres no tenemos corazón lo sabíais?
En su lugar
Se encuentra un pene siempre tieso
Y no nos ama
En realidad nos odia
Le pregunto a la pequeña (de ojos azules) novia sexy eh tía para ti llego tarde?
Sonríe y me enseña unos ocho dientes blanquísimos perfectos
Y me dice eso creo
Le digo que en mi vida he llegado tarde a todo
Vuelvo a la barra y pido otra pinta de Carlsberg
La camarera es amable conmigo me pregunta de dónde soy
De España
España wow!
Sí España
Pero no wow
Más bien guau-guau
O cualquier cosa

Pero triste como un aullido.


Del poemario inédito "Versiones".