miércoles, 30 de octubre de 2013

EL POETA QUE QUISIERA SER. Jorge Espina


-El dinero es poder
sacrifícate un poco más.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Observa la naturaleza,
los árboles...

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-El éxito, la fama,
déjate ver
acude a los actos literarios,
corteja a la prensa,
hazte notar.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Quédate después de la lectura,
firma tus libros,
festeja con tus lectores hasta altas
horas de la madrugada.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Déjate querer, si una mujer bella
te reclama,
piensa que el poeta debe permanecer
siempre enamorado.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Si la Musa te lo pide,
abandónalo todo
ella no espera.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Olvídate de cambiar el mundo,
es imposible,
otros lo han intentado
y para qué, para quién.

-Pero yo amo a mi mujer y a mis hijos.

-Todo el mundo tiene un sueño
¿cuál es el tuyo?

-Yo amo a mi mujer y a mis hijos.


Jorge Espina. VOLVER AL PAN, LLEGAR A CASA. Canalla Ediciones, 2012.



1 comentario:

  1. ¡Pobre poeta!: tu mujer te engaña, y ¿acaso tus hijos te aman?

    Tu musa es tu mujer y tus hijos tus acreedores, y tu libro es ese vicio espurio que detentas y que llamas pundonor.

    Tú sabes que quien compra poder no puede ser honesto, y quien vende su fama no puede ser íntegro.

    No te pierdas en más razonamientos vagos: tu familia comerciara con tus poemas ya que tú te has negado a la lógica.

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