En mi planeta las cabezas viven sin el cuerpo
Palmeras en la Gran Vía hablando en inglés
Sus hostales son una risa de pelo rubio
Qué haría esa belleza en la calzada de la Gran Vía
Y mis nubes cogen chimeneas para orinar su litoral de gallinas muertas en el pulso social de un anciano encinta
La camarera huele a escaleras aéreas
Las ciudades de sus venas tienen caras expuestas al bebé que mamó de un pene en 1925
Sus caderas enchufadas a un tanque alemán
Mi garganta las traga y mi pene se enchufa a cualquier vagina
Siempre leo revistas de aviones porque me amputaron los dedos de las manos y los usaron para fabricar aviones
“Máquinas más humanas” dijeron
Leo una revista tras otra con gran avidez para ver si salgo en alguna
Pero no me encuentro en ninguna
Y tampoco puedo volar.
Inacabado.
Del poemario inédito "Diario de un adolescente de pelo raro".
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