lunes, 10 de junio de 2013

Antibiótico (fragmento). Agustín Fernández Mallo


hay dos tipos de objetos, aquellos que están condenados a
perder su contenido, por ejemplo, un brick de leche, y
aquellos otros en los que una pérdida de esa clase supone un
accidente, por ejemplo, el disco duro de un ordenador. En los
primeros sus códigos de barras tienden a estar tristes; en los
segundos, depende del temperamento intrínseco al sistema,

el cadáver de Kurt Cobain: lo que más extrañó a los
investigadores fue hallar una Barbie en miniatura en su
estómago que llevaba un vestido de Jackie Kennedy, [por lo
demás, desvió la investigación el hecho de que los dientes del
fallecido fueran rectangulares y de leche],

mi hermana nos comenta que durante mucho tiempo
hubo un olor en la ciudad a carne y plástico quemados,
la Cocacola que abrí ayer
tiene ya un dulzor adhesivo, me asomo
a la ventana que da a la calle Franklin, aún hay luz,

se constata que un enchufe es
más rápido que una palabra,

tu intestino: Futurama,

pasa una ambulancia,
escribo delete,

otra vez,

delete,


Agustín Fernández Mallo. Antibiótico. VISOR LIBROS, 2012.



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