domingo, 31 de enero de 2016

NO LO ENTIENDO. Escandar Algeet


Miro al frutero repartiendo sus 6:30 de la mañana
en los buenos días del mercado de Tribu
o los ingenieros que bostezan en el metro
mirando las caras de las azafatas
sin sonrisa
todavía a esas horas,
y miro a los mozos de mudanza que aparcan en doble fila
y se toman el café corriendo
y mirando la hora,
a los risueños oficinistas
que decoran su fondo de pantalla
como si fuera la habitación de toda una vida
y a los camareros de la noche
que regresan a casa
molidos como el café después de la guerra.

Los miro.
A todos.
Y no me entiendo.
Ellos han construido todo
y sin embargo
todo esto se está derrumbando sin contar con ellos
y con ellos
mirando hacia otro lado.

En qué punto, qué momento,
qué tiempo quizamente impreciso
la balanza dijo hasta aquí hemos llegado
y los otros
que habían empeñado su presente por un futuro
y que habían creado escuelas
matado miedos
y liberado libertades
en qué punto de qué momento
de qué tiempo mortalmente preciso
dijeron ese maldito y lleno de polvo
hasta aquí hemos llegado
resignándose a las cómodas pautas
del olvido y su merchandising.

Los miro.
A todos ellos.
Y a mí mismo en su reflejo.
Y me pregunto: ¿de verdad estamos luchando
por algo
que no sea la supervivencia?

entonces... ¿por qué estamos
tan cansados?

me pregunto

mientras miro hacia los otros.
Lados.


Escandar Algeet. OJALÁ JODER. Ya lo dijo Casimiro Parker, 2015.





1 comentario:

  1. porque el lugar de la subsistencia no ocupa el lugar del anhelo, el de la vivencia.

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