jueves, 9 de mayo de 2013

Un teléfono blanco. Berta García Faet


... ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
buscando en el corazón de la luz, el silencio.
Oed´ und leer das Meer.

T.S. Eliot


¿Es posible que haya perdido un amor
hace escasamente un minuto
para siempre? Y no me turbo. Piedra.
Boca con cremallera, ojos de mañana
de primavera. Soy piedra.
Sigo comiendo mi magdalena.
Paso los pétalos de Proust.
Me voy dando cuenta...
Lo perdí, no regresa, no sangro...
Aquí no fermenta nada. asco,
lilacs out of the dead land, nada,
aquí se pudren las palabras, little
life with dried tubers, asco.

Me desnudo entonces (árida,
desguarnecida, soy ya cadáver
sin flores) para cancelar con mi imagen
el vacío de esta casa abominable.
Los recuerdos, como amonestaciones,
espolean. You gave me hyacinths first
a year ago.
En las caracolas de falsa plata,
they called me en el sofá inclemente,
mirando el techo the hyacinth girl
o la fotografía gris o mi pijama azul,
escuché su despedida allí. ¿Es cierto? Me llamabas
miel, uno, estrellas, fresa. Es posible
que haya perdido un amor
como se pierde un pendiente
(por el paseo marítimo de Santa Cruz),

y se me ha espantado por la pila
y el agua lo ha arrastrado a alejadas
tuberías, metrópolis, mujeres, vertederos.

Así que me voy. ¿Será cierto?
Su voz suena miserable en el contestador.


Berta García Faet. Night Club para alumnas aplicadas. Ediciones Vitruvio, 2009.







2 comentarios:

  1. No se puede perder lo que nunca se ha amado. El amor es el pendiente que perdemos cuando no estamos pendientes de lo que queremos.
    Tu poesía es como una magdalena de fresa estrellada (una verdadero diamante para los que saben apreciar las joyas y la belleza).

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