miércoles, 29 de abril de 2015

UNA BALADA BALBUCEADA ENTRE ESCOTES. 28



28
LA CHICA DEL PINTALABIOS CON SABOR A MELOCOTÓN QUE BUSCABA UN SITIO DONDE DORMIR GRATIS

En el Moose un transexual lloraba porque era imposible que quedara en estado un pene que le colgaba extraño drenaba su cuerpo y le compungía enseñándole la aspereza y sequedad de sus charcos
Escribí sobre una servilleta de papel que esas lágrimas negras de rímel eran la única salpicadura de los charcos y que su vagina la tenía en la cabeza
Que era una mujer-pasa
Y rodeé esta última frase con un círculo  
Levanté la vista de la mesa y advertí que una chica guapísima se había sentado justo en la silla de al lado
Sonreí y pensé que era una chica-fruta y volví un momento al papel para escribir “También hay chicas cuya carne es fruta que al presionar saca el jugo de sus charcos dejando los dedos arrugados”
“What´s your name?” pregunté
“########” contestó
“What?” pregunté
La música estaba muy alta
“########” contestó
Me daba no sé qué preguntar otra vez así que asentí con la cabeza
Le dije que me gustaría invitarla pero que no tenía dinero y pregunté si podía invitarla con el suyo
Ella me miró sonriendo y me propuso pagar las cervezas si la dejaba dormir en mi apartamento
Pedí dos pintas de cerveza y volvimos a la mesa
######## se sentó en mis rodillas y empezó a besarme en el cuello 
Nos levantamos y salimos del bar de la mano dejando las cervezas prácticamente enteras.

Inacabado

poème abandonné
Paul Valéry

Del poemario inédito "Copenhague".


lunes, 27 de abril de 2015

RED, RED WINE. Manuel Vilas



I

Entraba en el hígado como un emperador romano
en Judea, ajusticiaba hombres y quemaba cosechas,
y éramos felices ante tanto horror y muerte, muy felices.

Era tan hermoso ver ese fuego, y a esos ahorcados.

Solo confío en los borrachos: ellos han visto el sexo de Dios.

Los borrachos, los alcohólicos, son la prueba
de que el Amor existe.

Sube a mi cabeza, y cuando subes, la vida es una frenética
fiesta.

Nunca pensé que acabaría amándote tanto.

Y eso que tú bien poco me querías: me mandabas
directamente a la destrucción, 
me dejabas tirado en medio de la calle,
mal camarada tú.

"Pero de algo hay que morir, hijodeputa", decías
en noches inolvidables que ya no recuerdo.

Oh, dejadme entrar en la hermosa cofradía:
Francis Scott Fitzgerald, Dylan Thomas, 
Edgar Allan Poe, James Joyce, Hemingway,
William Faulkner, Charles Baudelaire.

Dejadme beber con vosotros hasta el fin del mundo.

Me da pena ver que no haya grandes alcoholizados
entre los genios literarios de España; Azorín,
Baroja, Machado, Lorca, Unamuno
¿por qué no bebisteis más?

Valle, tú, Valle-Inclán, ¿cómo
la aguantaste, a España me refiero,
sin beber hasta la consumación
de nuestro hispánico y dorado y católico hígado?

Como mucho, nos bebíamos el vino de la misa,
cuando oficiábamos de monaguillos
en los colegios de curas de España,
siendo el de monaguillo un codiciado puesto.

II

Oh, grandes borrachos
y alcoholizados de la noche del mundo,
vuestro ardiente fracaso
conmueve a las estrellas y a Jesucristo,
delantero centro
del Real Madrid
ad eternam.

Oh, grandes acabados,
tirados en una esquina,
metidos en los cajeros automáticos
con vuestras mantas raídas,
en los cajeros automáticos
de Madrid, de Barcelona, de París,
de Soria, de Nueva York, de Londres, de Huesca,
de donde sea,
os amo.

Todos estáis desnudos en mí.

Et in Arcadia ego.


Manuel Vilas. El hundimiento. Visor Libros, 2015.


   

miércoles, 22 de abril de 2015

[HE SEMBRADO EN TU CUERPO]. Tristan Tzara



He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor
que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos
y hará brotar mañana tus senos -primavera
Me gustan las cejas y tus ojos con destello de metales
y los brazos que ondulan como las serpientes, las olas, el mar

De tu cuerpo quisiera levantar palacios, arquitectónicos jardines
y terrenales paraísos monumentales
Quiero enterrarme en sus tierras cuando me muera
Quiero enterrarme en tu carne cuando me muera

En tu cabello siento el olor de los racimos de naranjas
En tus ojos anublados veo sol y en los labios ganas de comer
Con tus dientes querrás cortar carne del alma
querrás cambiar las uñas en garras

Quisiera morder tus senos como muerden el pan
Los hambrientos que mendigan monedas en la calle
Quisiera que florecieran en tus miradas jardines arquitectónicos
Alinear tu pensar a los sueños terrenales, mamie.


Tristan Tzara. Los primeros poemas (Poemas rumanos). Prensas Universitarias de Zaragoza, 2002.

jueves, 16 de abril de 2015

Tristan Tzara



ves tú el alineamiento de cadáveres en mí?
se trata del puente de los dolores en rangos coagulados
de edades
la moribunda oscilación de sentimientos que no se alum-
bran ya
el frotar de los ojos contra la dura luz ves
a pesar de todo el argumento de lanzar cartas de lluvia
en el cubo de la basura
las plantas trepadoras de tus venas
luchan con el peso de la luz escarpada
sus dedos espasmódicos cercan mi cabeza y la noche
liberta a las leyes del carrusel de espinas
cerebro en el que los canales desembocan al amanecer
en el nudo del día y de la noche cuando ambos se es-
trechan las manos
en la fuente de los caminos bordeados de pelos y de
dientes
el tiempo recorre las calles a lo largo de los adioses
mientras que sobre la acera las juglarías del demonio
aparecido
crepitan en fugitivas chispas entretejidas de agua
y en los corazones el sonar de groseras fanfarrias
llevan los años a la conquista de las cóleras
ahora la cúpula del silencio sitúa su bonete sobre la
ciudad
un ángel no tiene miedo en permanecer suspendido del
aire
después de haber tirado la llave por la ventana
cual es esa perpetua sonrisa que nos mira
y que en las noches de verano llamamos misterio
el secreto en tu oreja hace brotar flores frutos en los
pendientes
el alfabeto de tu collar de dientes
eres tan hermosa que no lo sabes
en el resplandor de las antiguas columnas cadenas de
rimas
lleva al cielo su carta de amor
sin encontrarlo sin encontrarlo
el tren desgarra el país.


Tristan Tzara. El hombre aproximativo. Colección Visor de Poesía, 1982.


lunes, 13 de abril de 2015

DELIA´S GONE. Manuel Vilas


Bendito sea el suicidio.

Lo mejor de nuestro amor fue suicidarnos.

Tantos suicidas en París, en Nueva York,
en Ginebra, en Londres, en Estocolmo y en Madrid.

Hombres y mujeres que se arrojan por las ventanas,
desde décimos o undécimos pisos,
intentando volar en el absurdo viento de las ciudades.

Bendito sea el suicidio, que nos iguala a los ángeles
más famosos en las rutinarias gradas del Universo.

Es temperamental, la muerte por amor.

Suicídate, no significa nada, el mundo resplandecerá
aún más y no habrá tristeza alguna porque ya nadie te quiere.

Hombres y mujeres que dispararon negras pistolas
contra sus inocentes y vencidas sienes,
que castigaron su aparato digestivo
con cápsulas verdes y blancas, rojas y amarillas.

No soporté que me abandonaras, amor mío.

No soporté quedarme sin trabajo, amor mío.

No podía verte con otra, amor mío.

San Ian Curtis, San Mariano José de Larra, Santa Silvia Plath,
la santa horca, la santa pistola y el santo gas,
y el amor siempre,
el amor
tan asesino.

Di adiós a tu cuerpo, se ha quedado vacío.

Bendito sea el suicidio,
que nos aleja de la mirada de todos los Emperadores.

Bendito sea el suicidio, el gran adiós de los lunáticos.

Qué bella es la muerte y su hermano el sueño,
dijo un inglés ilustre.

No podía soportar las nubes, el mar, las calles,
amor mío.

Cúbreme de tierra, estaré bien no estando,
amor mío.

Cómprame un ataúd barato, estará bien así.

No hace falta que me recuerdes, amor mío.


Manuel Vilas. Gran Vilas. VISOR LIBROS, 2012.


  

miércoles, 8 de abril de 2015

THIS IS HARDCORE (COVER) (2)



2
UNO MENOS, FALTAN CUATRO
(Tony O´Neill revisitado)

Ayer soñé que era Letizia Ortiz
Tenía una piel preciosa y unos ojos maravillosos
Recuerdo exactamente dónde me encontraba
Era un aposento
Había un buró de muy buen gusto
Una niña jugaba a ser madre con una muñeca y le decía “Yo cuidaré de ti y te regalaré vestidos”
Había un bolso Coach con una barra de labios dentro
El rey Juan Carlos estaba allí
Sosteniendo una escopeta
Gritó
“Venid todos a tocarla!”
Y aparecieron Urdangarin y la infanta Cristina y el príncipe Felipe
“Acariciadla!”
“Es una Fabbri! Es una Fabbri!”
“Ligera! 100.000 euros!”
Exclamaba
Gozoso
De un solo aliento
Yo no hablaba en el sueño
Me notaba la lengua como una masa de pizza
Después el sueño exageró
Alcanzó el punto de fuga
El tripi
La escopeta se volvió el dibujo animado de una escopeta
Y decía
Expulsando cartuchos y exhalando humo a cada sílaba
“Soy Juan la Escopeta!”
“Os demostraré que el reino de Dios es mucho más grande que el vuestro!”
(Pero no hacía BANG BANG sino RA TA TA TA TA TA)
En esto una de las balas acertó la cabeza de Urdangarin
Que se cayó
Sin cabeza
Primero sobre sus rodillas
Y tras una breve pausa
Redondo en la alfombra persa
(En los sueños siempre hay una alfombra persa)
Y pronto por El Pardo se oyeron las sirenas
Y los coches de los periodistas petardeando
Y vi la imagen de la cabeza de Urdangarin ensartada en la polla de bin Laden
La vi en el horripilante cuarto círculo del infierno arrastrando con los dientes pesados fardos llenos de oro
Con los cabellos untados de mierda de cerdo y tripas de rata
Chupando la polla del primer leproso de una larga fila de ellos
Y al despertar del sueño
Pensé que tal vez
Podría haber algo de justicia
En este mundo
Después de todo.

(UNO MENOS, FALTAN CUATRO: Versión del poema “ONE DOWN, FOUR TO GO” de Tony O´Neill tomado desde http://www.burningshorepress.com/writerscorner/tonyoneill.php.)


Del poemario inédito "Versiones".

jueves, 2 de abril de 2015

UNA BALADA BALBUCEADA ENTRE ESCOTES. 29



29
Oh escritura, cúrame de la vida
De la vida que despide mal olor
Leopoldo María Panero

El poema se reconoce en la rugosidad del sapo
Anuncia el grito del niño que verá la excoriación en su sexo andrógino por viejo porque el poema es una máquina del grito y no hay revestimiento para la economía de la arruga
El poema se sabe desecho de explotación y director de la orquesta del grito
Grita loas al gusano
Se prostituye a la arqueología del gusano 
Encontré el poema haciendo de posavasos en una mesa del Moose.

Inacabado
 “poème abandonné
Paul Valéry


Del poemario inédito "Copenhague".