La gitana sabía de antemano
Que las noches barrean nuestras vidas
Le dijimos adiós y de repente
De ese pozo surgió la Esperanza
El amor tan pesado como un oso
Bailó al ritmo de nuestra voluntad
Y el pájaro azul perdió sus plumas
Y los mendigos dóciles sus Ave
Sabemos bien que es fácil condenarse
Pero el amor cogidos de la mano
Nos hizo pensar mientras caminábamos
En lo que la gitana nos predijo
Guillaume Apollinaire. ALCOHOLES. EDICIONES HIPERIÓN, 1997.
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